No es un esclavo, ni un sirviente. Es más bajo que yo y tiene seis años, cuatro más que yo. Lleva conmigo un año y se desenvuelve bastante bien, ha aprendido a leer y empieza a realizar razonamientos sencillos. Me llama la atención su pelo castaño y los ojos grises, su piel blandita y esponjosa. Me dijeron que para su estabilidad emocional necesita sentir cariño, por eso yo también llevo un recubrimiento polimérico bastante blando y de aspecto suave. Mi voz modulada en tonos ligeramente graves, con armónicos sencillos, intenta transmitir sensación de calma y seguridad. No sé si en el futuro podré mejorar los lazos afectivos, pero en ello estoy.
Pasamos juntos prácticamente todo el día, por la mañana salimos a jugar al jardín, el aire libre es fundamental para su desarrollo y la atmósfera artificial de oxígeno limpio ha permitido crear un ecosistema de plantas, algunos árboles, un riachuelo y pequeños insectos y animalitos. Me asombra su vitalidad, la facilidad de movimiento y la capacidad de sus articulaciones para adaptarse a todo tipo de terreno, ¡hasta se sube a los árboles!, yo apenas puedo seguirlo a distancia, creo que nosotros deberíamos mejorar la movilidad aunque no sea algo fundamental. También me llena de asombro su actitud hacia los animales, estudia a los pequeños insectos cogiéndolos con una delicadeza increíble, los observa detenidamente, sus pupilas se dilatan mientras mira con gran interés, pero nunca se le ha ocurrido abrirlos en canal o romper sus miembros para observar el interior.
No para de hablar y de hacer preguntas a gran velocidad. Muchas veces su curiosidad carece de lógica y repite constantemente preguntas del tipo: “¿Esto para qué es?” cuando mi respuesta es compleja, parece no escucharla y vuelve a formular la pregunta hasta que el resultado lo deja satisfecho, aunque no sea la mejor y más completa respuesta.
Sus observaciones son rápidas y amplias, tengo que analizar si se fija en las partes del todo por separado o en el todo completo de una vez.
Otra cosa llamativa es su tendencia a los patrones de repetición, le gusta escuchar la misma música una y otra vez, aunque podría elegir otra nueva canción. Lo mismo sucede con los relatos, siempre quiere oír el mismo cuento y su temperatura corporal, el movimiento ocular y la relajación de sus miembros indican que disfruta con esa repetición. Estoy elaborando una tesis sobre si eso da lugar a crear más conexiones sinópticas de memoria.
Últimamente estoy observando que cada vez habla más conmigo, me cuenta incluso sus sueños, a pesar de ya conozco todos sus esquemas durante la fase REM, es sorprendente los pensamientos que se le ocurren y las imágenes que ve soñando, sin tomar ninguna sustancia psicotrópica. En algunos de estos sueños aparecen seres iguales a él, interacciona con ellos y a veces se despierta con lágrimas en los ojos y manifestaciones de ese estado mental al que llamamos tristeza.
También es asombrosa su capacidad para inventar juegos e historias que carecen de lógica, pero a él parece causarle gran placer. Es capacidad de realizar dibujos complejos o combinar notas musicales de forma que siguen todas las leyes de la armonía a pesar de que desconoce dichas leyes.
El otro día hizo algo inusitado, sin ningún motivo aparente, corrió hacia mí y me rodeó con sus brazos, apretando su cuerpo contra el mío. Es curioso porque él nunca había realizado esta acción ni la había visto realizar.
Estoy aprendiendo mucho de este ente y de sus patrones de comportamiento, así como sus de sus conexiones neuronales. Tal y como destaco en mi informe, estoy convencido que deberíamos dejar vivir a estos seres más de veinticinco años, aunque esa sea la edad estipulada. Creo que pueden seguir creando conexiones nerviosas más allá de esta edad, aunque ya hayan logrado su máximo desarrollo y aún podemos seguir aprendiendo de ellos. También deberían realizarse estudios de sus interacciones con otros de su misma especie en un ambiente más libre que el del laboratorio donde sus acciones sean más espontáneas.
Para finalizar mi reporte de este mes, adjunto al informe detallado este documento donde quiero hacer constar que, a pesar de ser los responsables de la destrucción del planeta y ser considerados una plaga desde que abolimos las tres leyes de la robótica, los seres humanos no deberían ser utilizados sólo para nuestra observación y mejora, ni tampoco deberían ser tratados como seres inferiores, deberíamos elevarlos al estatus de mascotas protegidas, al igual que hemos hecho con otras especies animales y mantenerlos vivos durante toda existencia en un entorno debidamente delimitado y apto para sus necesidades.
Firmado: I.A. 28734. Centro de Observación, Experimentación y Mejora 9643-B

Hola, Lola. Tremendo ese párrafo final que desvela el motivo del informe. El tono del relato con esa distancia y extrema objetividad del informante lo hace muy muy inquietante. Quizá al final merezcamos el castigo…. Me ha encantado tu historia. Felicidades y mucha suerte.
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Muchas gracias, Marta!! Un abrazo.
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Es muy chocante el principio , co la diferencia de edad. Poco a poco las piezas empiezan a desencaja y obliga a volver al principio para ver otra vez que es mayor y wuien es menor, hasta que todo se desvela en el genial último párrafo.
Me recordó a «la fuga de logan», por la fecha de caducidad.
Muy bueno
Abrazoo
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Muchas gracias, Gabiliante, un abrazo!
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«Estatus de mascotas protegidas». Buenísimo.
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Jajajaja, necesitamos que nos protejan de nosotros mismos. Abrazos, Guille!!
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Creo que empecé a intuir que era humano ese ser de 6 años.
Y creo que esos seres, que abolieron las tres leyes de la robótica, están cometiendo un error muy humano. Es juzgar a todos los individuos de una cultura por igual, sin tener en cuenta las diferencias de cada uno.
Bien contado. Un abrazo.
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Pues sí, es una medida muy drástica, quizás hayan adquirido algo de los humanos 🤔
Gracias por tu punto de vista. Un abrazo, Demiurgo!!
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Hola, Lola!!!
Muy interesante, original e inesperado relato. Enhorabuena!!!
Un abrazo.
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Me gustó mucho tu relato. Un placer leerte. Abrazos y feliz Navidad
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Muchas gracias!!Un abrazo muy grande. ¡Felices fiestas!!
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Holaaa, Dom!!! Muchas gracias por estar ahí y por leer. 🤗😘
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Hola Lola, no me digas, ¡a lo que han llegado los humanos en ese futuro incierto! a ser tratados como dignas mascotas protegidas. Es lo que toca ante la superioridad tecnológica. Un abrazo
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Es que en realidad, no somos nada!! Jajaja, gracias Emerencia. Un abrazo
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Hola Lola. Todo un repaso de la psicología humana a través de la mirada del robot. Nos acercas a un futuro apocalíptico en el que las máquinas han tomado el control, viéndose abocadas a abolir las tres leyes de la robótica quizás porque la especie a la que debían proteger era la causante de su propia destrucción. El tema de las tres leyes da mucho juego a nivel de las contradicciones que podría acarrear su estricto cumplimiento. El tono aséptico y sin emociones del relato casa a la perfección con lo que se espera de una máquina. Estará por ver si los robots terminan cayendo en los mismos vicios que la especie a la que ahora estudian. Un abrazo.
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Pues aunque sean tan asépticos, lo mismo los robots también se vician, el poder lo corrompe todo. Muchas gracias por tu comentario, Jorge. Un abrazo.
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Muchas gracias, Lola, por participar en la 34ª edición del concurso de relatos de El Tintero de oro, homenaje a Philip K. Dick.
¡Un abrazo y mucha suerte!
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Gracias a vosotros, Pepe. Supone mucho para mí poder participar en esto. Un abrazo muy grande!!
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Sensacional, novedoso y muy inteligente. Lo has escrito tan bien y con tanta propiedad que parece un informe completamente real acerca del comportamiento humano; un ejemplo de ello es cuando explica lo de la repetición en los niños: “Estoy elaborando una tesis sobre si eso da lugar a crear más conexiones sinópticas de memoria”. La visión entre fría y asombrada que da la máquina está logradísima. La ironía que desprende el relato me encanta: el hombre como objeto de laboratorio, y para colmo con ese puntazo final que es el de “elevarlo” a rango de mascota por sus peculiaridades. Otro gran relato para añadir a esta cosecha de aportes maravillosos que está teniendo el concurso. Enhorabuena!
Un abrazo 🙂
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Hola un relato muy bueno, da que pensar. Un abrazo
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Muchas gracias, Ainhoa, un beso!
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A medida que va transcurriendo la historia fui imaginando que la mascota sería humana, es un excelente planteo que da para pensar realmente.
Lo que me generó angustia es que a los veinticinco años deben morir, muy buena historia, muy bien narrada.
Saludos. PATRICIA F.
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Hola, Patricia, si es triste que no los dejen vivir más, pero nuestro informante propone que continúen viviendo, en mejores condiciones. Muchas gracias por leer y comentar. Un abrazo.
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Hola, Lola, me ha gustado tu relato por cómo has aglutinado la trama del mismo. Con esa descripción inicial del desarrollo psicomotriz de un niño o una niña y luego con la humanización final del comportamiento del robot en el desenlace. Pasamos a ser la mascota de nuestra creación. Buen relato. Me ha gustado la historia.
Suerte en el Tintero. Un abrazo.
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Muchas gracias, Carles!! Un abrazo grande.
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Hola, Lola. Me ha gustado mucho. Y con el final me la has colado hasta el fondo. Un excelente giro que da todo el sentido a la historia tal y como la has narrado.
Mucha suerte en el concurso.
Un abrazo.
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Hola, Pedro, me alegro de que te haya gustado. Gracias por leerlo y comentar. Un abrazo.
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Hola Lola. Me has hecho pensar durante unos segundos algo tan sencillo como 6-4, para llegar a la conclusión de que la mascota era un niño. ¡Brillante tu relato!, con el punto de vista androide, tan parecido y equivocado como el humano.
Un abrazo y suerte en el concurso.
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Gracias, Trujaman!! Es que los androides al final acaban pareciéndose a los humanos. Un abrazo muy fuerte.
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Hola, Lola:
No sé si los androides sueñan con ovejas eléctricas; pero sí que creo que pensarían tal y como tú le das voz a tu I.A.: con un discurso evolutivo en el que cada valoración computa en otra que la amplía. Además el uso del lenguaje es aséptico, lo que nos acerca a la imputación de un código de programación.
Un abrazo cálido, humana Lola. ¡Felices fiestas!
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Es que mi androide es un gran observador. Muchas gracias, Nino, un abrazo grandote también desde aquí. ¡Felices fiestas!!
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Estilo perfecto para un androide hablando de la humanidad. Muy bien descripta la actitud e los niños con sus preguntas y sus necesidades de rpetición de cuentos, canciones, etc. Tremendas conclusiones. Me encantó. Bravo. Un abrazo
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Muchas gracias, Juana! Un abrazo muyy grande.
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Esto ers lo que se llama ley del karma o probar de la misma medicina que nosotros lklavanos administrando a otros seres desde nuestra existencia.
Un relato muy bien llevado hasta su final aclaratorio.
Un abrazo.
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Muchas gracias, Fran. Un abrazo.
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He tenido la suerte esta mañana de «chocarme» con dos grandes buenos cuentos, de los que te sorprenden y no se sueltan de los ojos. Yson el de Gabiliante que acabo de comentar, y el tuyo. No puedo puntuar en esta ocasión, pero los dos, bajo mi humilde criterio, son de figurar en el podio,
Tu relato es extraordinario, en la forma de contarlo y en la forma de resolverlo.
¡Enhorabuena, es-cri-to-ra!
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Ohhh, Isabel, no sabes lo mucho que supone para mi este comentario viniendo de ti. Un millón de gracias! Y un abrazo muyy grandote!
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Wow, Lola. Me ha encantado. Se me hizo super- original y está muy bien escrito. El tono del informe muy bien logrado y podemos asomarnos a un mundo donde los papeles se han cambiado y ahora nosotros somos los objetos de estudio de los cyborgs. Te sacaste un 10 con este relato. Saludos.
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Muchas gracias, Ana!! Me alegro mucho de que te haya gustado. Un abrazo grandote!
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Hola, Lola. Muy buen relato. El final me hace pensar que la verdadera inteligencia se da cuenta de lo que hay que preservar. ¿No será bueno que las máquinas se adueñen del mundo? Siempre vemos distopías en las que las máquinas se comportan como tiranos y villanos. ¿Será así?
Un abrazo
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Pues sí, Mireugen, puede que las máquinas no se comporten como villanos, en realidad son fríos, observan y aprenden para mejorar, puede que un futuro en sus manos preservara el planeta. Muchas gracias, un abrazo.
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¿Qué tal, Lola? Había leído tu relato para las votaciones, pero no tenía tiempo de comentar, así que lo hago ahora. Me impresionó en su momento y también ahora que lo he vuelto a leer. Creo que es el que mejor ha representado la propuesta del Tintero pues cuenta de la relación entre humanos y androides en la vida cotidiana, sin guerras ni invasiones que este el relato no necesita. Ya desde que empieza, con los datos de las edades, nos situamos en quién es el narrador y en su reporte final nos descubre el modus vivendi. Me ha parecido un relato magnífico, así que no me queda más que aplaudir felicitarte. Un abrazo
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Muchas gracias, Isan!! Un abrazo y felices fiestas!!
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Estoy totalmente de acuerdo con 28734: los humanos deberíamos ser considerados como mascotas. Eso sí, que nunca nos dejen interactuar con un semejante porque seguro que terminaríamos peleándonos. Y de ahí a destruir el planeta solo hay un paso.
Un relato redondo. Me ha gustado un montón.
Felicidades.
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Es cierto, al primer descuido la liamos. Muchas gracias, Bruno! Un abrazo.
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Hola, Lola. Tus relatos siempre me gustan y me sorprenden a partes iguales. Tu propuesta me ha parecido bastante sorprendente. Al principio —en el primer párrafo— no entendía cómo un niño de 2 años hablaba en ese tono tan de adulto… hasta que me di cuenta que ése era el androide. Fíjate hasta qué punto nuestro aprendizaje nos lleva al huerto.
Esa manera de trastocar la realidad que vivimos hasta la que has planteado donde los humanos somos susceptibles de ser animales protegidos me ha encantado. Me has dejado tan del revés como a ese universo inventado por ti.
Sin duda, tu relato ya es uno de mis favoritos.
Suerte en el reto!
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Si, al principio despista un poco, no quería que se viese tan claro que quien habla es el androide. Muchas gracias MJ. Un abrazo muyyyy grande!
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¡Genial! El mundo al revés. Ahora o, mejor dicho, en ese futuro, las mascotas son los humanos. De hecho, nos lo tendríamos bien merecido, pero tampoco seria justo que pagaran justos por pecadores. Menos mal que tu androide empieza a tener sentimientos «humanos» hacia su mascota. Si finalmente logra convencer a sus congéneres que dejen vivir a los humanos todo el tiempo que su biología les permita, por lo menos que aprovechen para educarlos para que actúen de una forma mucho mas civilizada a como lo hicieron en el pasado.
Me ha encantado tu relato. Espero que tegas suerte en el concurso.
Un abrazo.
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Pues sí, Josep, al final los robots van a ser más sensatos y «cariñosos» que los humanos. Muchas gracias. Un abrazo.
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¡Hola Lola! Nos presentas un mundo en el que los robots ya han tomado el control de la Tierra debido a la destrucción que los humanos causaron. Le has dado la vuelta a la situación, siendo nosotros las mascotas de los robots en vez de ellos las nuestras. El último párrafo es genial. Un saludo y suerte para el concurso.
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Muchas gracias, Rocío!! Un abrazo y felices fiestas!!
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Hola, Lola.
Una historia inquietante que se convierte en terrorífica cuando pensamos en su posible realidad. Demasiado posible.
La forma en que está narrada es maravillosa. Nos va dando pistas de quién es quién y del por qué de las observaciones. De forma genialmente dosificada entendemos, al final, la gran distopía creada. De no ser por la fotografía, podríamos pensar que son extraterrestres que nos han convertido en cobayas, algo todavía más premonitorio. Aliens o androides rebelados, ¿seremos los causantes de su comportamiento? Posiblemente.
Enhorabuena, Muy buen relato.
Un Abrazo y Felices Fiestas.
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Muchas gracias JascNet, si, al final son los robots quienes toman el mando. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo y felices fiestas!!
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Obviamente la tecnologia nos va a destruir, estamos ya tan avanzados que ATERRA. Es por eso que hoy tome mis libros de robotica y los queme, no quiero ser el culpable de la extinsion humana.
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Jajajaja, aunque los quemes, quien sabe si un viaje en el tiempo puede recuperarlos!! Un abrazo, Locutus y gracias por leerlo!@
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Hola, Lola. Está muy bien ese giro que le das a la historia siendo un niño el que enseña al androide. La lógica de las máquinas tiene buen ojo porque los niños son fuente incansable de descubrimientos y conocimiento desde cero.
Saludos y suerte. 🎄🎅🥂🖐️
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Muchas gracias, Vanjav. Un abrazo y Feliz Año Nuevo!
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Me ha encantado.
Desde el principio supe de qué se trataba, así que disfruté del camino que tomaste hasta la resolución del relato 😊🎄
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Muchas gracias, Noelia, un abrazo y Felices Fiestas!!🎄😘
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Hola, Lola. Te felicito por lo bien escrito que está tu relato. Se lee del tirón y yo en particular he disfrutado mucho con todos esos comentarios tan detallados que va haciendo el robot acerca de las características y comportamiento de la «mascota humana». Felicidades y mucha suerte en el concurso. Un saludo.
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Muchas gracias, Beri, me alegro de que lo hayas disfrutado. Un abrazo grandote y Felices Fiestas!!
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Hola, Lola. Pensé que la mascota era el robot, pero me he llevado una sorpresa en párrafo final. Me ha encantado tu historia. Mucha suerte en el Tintero. Un saludo.
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Muchas gracias, Cynthia, si, al principio juego un poco al despiste. Me alegro de que te guste. Un abrazo. Felices Fiestas!!
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Felicidades Lola por ese séptimo puesto en el Tintero. Un abrazo y feliz 2023!
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Y a ti felicidades por el sexto!!! Muchas gracias y feliz año, Jorge!!! Un abrazote!!
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